Ohhh ohhh ohhh...
Ohhh ohhh ohhh...
Sonríes mientras ver llover,
desde tu ventana,
haz dejado atrás huellas como escamas,
y te haces creer la lluvia limpiara esta ciudad.
Ahora tengo que aceptar,
me encanta esa actitud,
deseo tuyo al andar,
que nadie se atraviese,
pero sabes bien,
hay cosas que no quedan atrás.
Como ayer y como hoy,
como el frió en tu habitación,
nadie tiene cara para juzgar,
Diamantina no lo niegues,
Diamantina no huyas más.
Ohhh ohhh ohhh...
Ohhh ohhh ohhh...
Esperas justo a la mitad,
ni riesgo ni ganancia,
donde no hay reloj, escusas o balanza,
y la luz neón no muestra lo que no quieres ver.
Las voces a tu alrededor, murmuran, ya no cantan,
alguien apago, las luces de esta casa, para no saber que hay cosas que no van a volver.
Nooooo...
Como ayer y como hoy,
como el frió en tu habitación,
nadie tiene cara para juzgar,
Diamantina no lo niegues,
Diamantina no huyas más.
Diamantina no huyas más.
Ya no hay versos que te hagan sentir,
como cuando eras la moda a seguir.
Tomas todo a tu alrededor,
para destruir, sin explicación.
Como ayer y como hoy,
como el frió en tu habitación,
nadie tiene cara para juzgar,
Diamantina no lo niegues.
Diamantina.
Como tu y como yo,
como el día en que todo empezó,
nadie tiene cara para juzgar,
Diamantina no lo niegues,
Diamantina no huyas más.
Diamantina no huyas más.
Diamantina no huyas más.
Ohhh ohhh ohhh...
Ohhh ohhh ohhh...
(Gracias a Lucero Acosta por esta letra)