Porque sé que me reiré,
Sin tú te empeñas en no ceder,
Voy a vivir con el temor,
De equivocarme por cuarta vez.
No tengo más lágrimas,
No acepto lo que tú me das.
Ni el orgullo ni el dinero,
Ya no hay nada que repartir.
Ni un te odio ni un te quiero,
Ya no hay nada más que añadir.
Porque no sé decir adiós,
La que se marcha jamás soy yo.
Para admitir que sé perder
Tú te has creído el ganador.
No tengo más que contar,
No admito ni un reproche más.
Ni el orgullo ni el dinero,
Ya no hay nada que repartir.
Ni un odio ni un te quiero,
Ya no hay nada más que añadir.