Pateando calle abajo
recorriendo la avenida
con las manos aburridas
dormitando en los bolsillos
y casi perdido sigo
el caminar de la gente.
No estoy solo de repente
alguien se quedó conmigo:
un caliente rock and roll
bien pesado y golpeador.
Un par de saludos onda
y alguien alegre de verme.
dónde estuve tanto tiempo? dijo,
cerca de aquí pensando
en Judas, un amigo
y mil cosas que mejor olvido!
La piedra de ojos brillantes
de circo en circo rodando
a su vuelo convidando
No! no! gracias no me levantes,
por aquí tengo dos vodkas
calentando mi motor.
Calentando mi motor.