Sublime Dios,
tu gloriosa majestad
llena mi ser con tu gran poder.
Y en la intimidad,
envolverme en ti
porque no hay otro Dios,
soberano rey
Tu nombre es santo, santo es.
Ángeles cantan: tú eres rey.
Exaltado, coronado estás,
en gloria, por la eternidad.
Santo, santo, santo es él