Voy a cantar un corrido,
sin agravio y sin disgusto...
lo que sucedió en Tres Palos,
municipio de Acapulco;
mataron a Simón Blanco,
más grande fue su resulto.
Su mama se lo decía:
-"Simón no vayas al baile"
Y Simón le contestó:
-"mama no seas tan cobarde,
para qué cuidarse tanto,
de una vez lo que sea tarde"
Cuando Simón llegó al baile
se derigió a la reunión.
Toditos le saludaron
como era hombre de honor.
Se dijeron los Martínez:
"cayó en las redes el león"
Como a las tres de la tarde
dio principio a la cuestión
cuando con pistola en mano
Andrés Vailo lo cazó,
Onésimo, su compadre
vilmente lo asesinó.
A los primeros balazos
Simón habló con violencia:
-"¡Andrés dame mi pistola,
no ves que esa es mi defensa!"
quiso cazar a Martínez.
Le falló la resitencia.
Como a los tres días de muerto
los Martínez fallecieron.
Decían en su novenario
que eso encerraba un misterio,
porque matar a un compadre
era ofender al eterno.
Y mataron a Simón Blanco
que era un gallito de traba
era un gallito muy fino
que el gobierno respetaba;
él con su 30 en la mano
Simón Blanco se llamaba.