Adelita se llama la ingrata,
La qu' era dueña de todo mi placer.
Nunca piensas que llegue a olvidarla
Ní cambiarla por otra mujer.
Si Adelita quisiera ser mi esposa,
Si Adelita fuera mi mujer,
Le comparía un vestido de seda
Y la llevara a pasear el cuartel.
Ya me llama el clarín de campaña
Como soldado valiente a pelear.
Correrrá por los calles la sangre
Pero olvidarte jamás me verá.
Si acaso yo muero an campaña
Y mi cadaver en la tierra va a quedar,
Adelita, por Dios te la ruego
Que por mí muerte tu vayas a llorar.
Adelita es una fronteriza
Con ojos verdes, color de la mar,
Que trae locos a todos los hombres
Y a todos les hace llorar.
Si Adelita se fuere con otro
La seguría la huella sin cesar,
En aeroplanos y buques de guerra
Y por tierra hast' en tren militar.