Muchachita, que despiertas en la patria del arriero
A los rayos del lucero y a los trinos del zorzal
A tus labios y mejillas dio sus rosas el oriente
Y su hechizo un sol naciente de hermosura natural.
Muchachita de ojos negros, y trenzada cabellera
Trae la brisa mañanera en sus alas para ti
Cuando alegre te levantas en la bella madrugada
La caricia perfumada de la selva guaraní.
Tienes tú dos estrellitas que en mi cielo parpadean
O dos fuentes que bordean tus pestañas de Amambay
Sin embargo, eres humilde como rústica violeta
Que se oculta en la floresta de mi dulce Paraguay.
Tu boquita es por su forma su color y su dulzura
La mejor fruta madura del mejor jugo de amor
Y tu pecho de paloma guarda el más grande tesoro
Vale más que el mismo oro tu cariño y tu candor