Para mí que se murió
De un ataque al corazón
Víctima de un gran amor.
De tanta generosidad
Lo tenía que salvar
De la soledad.
Tantos años esperó
Para confesar su amor
Tantos años esperó.
Intentó disimular.
Intentó ser racional
Pero no aguantó.
No te enamores de mí,
Ella le solía pedir,
Cuando se sacaba la ropa
Lo hacía feliz.
El siempre se ruborizó
Viéndola desde un rincón
Lleno de vacilación.
Con exquisita suavidad
Lo ayudaba a cabalgar
Sobre aquel sillón.
Y al final se despidió
Con un gesto de placer
Una mueca nada más.
Ella no se sorprendió
Cuando todo sucedió,
Solamente lo esperó.
No te enamores de mí...