Vuela la noche buscándote,
juega la lluvia en mi ventana,
duermen las horas en mi café,
sólo el silencio me acompaña.
Vuelvo la cara y miro bien,
descubro un bufón en el espejo,
me hace una mueca, y puedo entender,
intenta decirme lo que siento.
No es necesaria alguna explicación,
conozco historias que no acaban bien,
protagonistas de la indecisión,
y ahora soy yo,
y ahora soy yo,
y ahora soy yo,
pensándote.
Dejo mi libro, apago la luz,
guardo la luna en la cortina,
cierro los ojos y apareces tú,
sólo la almohada me acaricia.