Llevé mi pasado al río
para en sus aguas de vida
Lavar tristezas y llanto
y curar viejas heridas.
Vi tu rostro bajo el cielo,
reflejándose en el agua,
como un rayo solitario
que tocó mi corazón.
¡Ay, amor, qué lejos has estado!
¡Ay, amor, qué sombra te cubrió!
Quiero unir tu boca a mi mirada
y vivir por siempre junto a ti.
¡Ay, amor, llegaste a mí de pronto!
¡Ay, amor, tan mío y tan ajeno!
Luna y sol, cercanos y distantes,
en el cielo extraño del amor.
Los rizos de tu cabello
se mojaban en el río,
radiante lluvia de estrellas
entre tu asombro y el mío.
Tus ojos me atravesaron
como espadas de alegría,
y supe que habías llegado
hasta el umbral de mi vida.
¡Ay, amor, qué lejos has estado!
¡Ay, amor, qué sombra te cubrió!
Quiero unir mi boca a tu mirada
y vivir por siempre junto a ti.
¡Ay, amor, llegaste a mí de pronto!
¡Ay, amor, tan mío y tan ajeno!
Luna y sol, cercanos y distantes,
en el cielo extraño del amor
en el cielo extraño del amor.