La vida
se encierra en una canción
producto
de nuestra imaginación.
Si me equivoco no te alarmes
yo improviso la verdad
se me desboco no me frenes
frena la velocidad.
Mesias
de toda una religión
lo envían
camino a la perdición.
Si me equivoco no te alarmes
yo improviso la verdad
se me desboco no me frenes
frena la velocidad.