Hilda y el hermano
Gustavo Santaolalla.
Hilda y el hermano
viven en el barrio hace mucho tiempo
Hilda y el hermano
viejos desde siempre le ganaron a la muerte
Día tras día
recorren por el templo
los caminos de cretona y alcanfor
Las persianas siempre bajas
y el altar iluminado
por los rayos azules del televisor
Hilda y el hermano
por las tardes de banqueta en la vereda
Hilda y el hermano
custodian las sombras de la cuadra entera
El hermano de Hilda
quedó viudo muy joven
Y unió en su alma amor y horror
Hilda siempre fue muy virgen
y su vida consagró
antes a papá y ahora a su hermano