Anuncios en el cielo me venden el paraíso
Gigantes de acero interconectan deseos
Llego a su cerebro por sus pisos corredizos
Todo es inteligente y sonrío complaciente
Me siento tan bien
Y me vuelvo de aluminio
Hoy mi corazón es de un plástico divino
Pero se escucha un murmurar;
Es de la voz del alma del canto de la piedra
Que intenta perdurar y grita:
El viento sin destino me ha apartado del camino
El cielo en su castigo me ha olvidado...
Te veo al otro lado de mi módulo de vidrio
Conspira y desconecta ya si es ese tu deseo
Estamos simulando que es vital el objetivo
Tus gestos me convencen que más alto no es suficiente
Me siento tan bien
Y me vuelvo de aluminio
Hoy mi corazón es de un plástico divino
Dime tú a quién ves reflejado en el olvido
Dime quién seré, si no soy ya mi asesino
Metrópoli, ya no despiertas al sol
Metrópoli, ya no se encuentra tu dios
Metrópoli, sólo se escucha tu voz
Que no despierta
Que no despierta al sol ...
En mi conciencia