Mi lamento
Fresca como la brisa de la montaña
Bella como el paisaje de mi región
Dulce como el azucar que da la caña
Conquisto de inmediato mi corazón.
Dijo sería por siempre mi compañera
En la Ermita nos dieron la bendición
Fui el hombre más feliz que habita la tierra
Mi dicha sería eterna pensaba yo.
La gente de mi pueblo aprendio a quererla
Siempre a los más humildes compadecio
Tan orgulloso estaba yo de quererla
Dios eterno un milagro me concedio.
Tanto que la quería por tierna y bella
Que Dios alla en el cielo, celos sintio
Dijo que le faltaba al cielo una estrella
De entre todas a ella, mandar llamo.
Desde entonces los campos se entristecieron
La caña en la llanura jamás crecio
Las aves emigraron o se murieron
Y el agua del riachuelo ya se seco.
Yo se que desde el cielo me esta mirando
Que me sigue queriendo en la eternidad
Que un día este yo a su lado estara esperando
Cuando ya mi camino llegue al final.
Desde entonces los campos se entristecieron
La caña en la llanura jamas crecio...