La Costurera
Jugaba con carrito de madera,
Pa’ un buen juguete,
No había de verás…
El día 25 de diciembre,
En su arbolito, no había sorpresa,
Pa’ el 6 de enero, él se esperaba,
Pero los reyes, nunca llegaban,
Pero la realidad fue que a su madre,
Cociendo ropa, no le alcanzaba…
Vestido con camisas exclusivas,
Porque su madre,
Se las cocía…
La marca de su pantalón parchado,
Con maquinita, se la ponía,
La Costurera, había sufrido,
Pero adelante, saco a su hijo,
A los diez años ya se imaginaba,
Lo que entre llanto, había parido…
A una doble rodado 87′,
Ya le montaba,
Siendo muy plebe…
Fue la herramienta que le dio su padre,
Pa’ que empezara, a hacer billetes,
Por su carácter, ya no era un niño,
Pa’ defenderse, ya tenía estilo,
Y para chambear o tal vez jalarle,
Pelaba gallo, pa’ con los gringos.
Les pintó bien el cuadro y buena oferta,
Porque en sus tratos,
Nunca hay sorpresa…
Se hizo proveedor en cantidades,
De lo que mueve, ahí saquen cuenta,
Pusieron trampa, pa’ que cayera,
Pero el venado, llevaba escuela,
La cascara del mango mexicano,
Pa’ los gabachos, y se la pelan.
Una bolsita y Don Julio 70′,
Prende un tabaco,
Y el humo avienta…
Con musiquita vieja se amanece,
Pistear en bola, saca la vuelta,
Dos tres palabras, y soluciona,
Se ponen quietos, o quieren bronca,
Se la ponen fácil pa’ que se arreglen,
Pero a rateros, nunca perdona…
Ahí me disculpan lo mal educado,
Porque al muchacho,
No he presentado…
Yo sólo sé que se pone el sombrero,
Cuando se llega, el mes de mayo,
Tiene a su padre, y lo respeta,
Tiene a su madre, que lo aconseja,
De aquí pa’l real por su cuenta corre,
Que ya no sufra La Costurera.