Te veo llegar cada día como a esta hora,
y he tomado ya como costumbre
sentarme a esperar pa´ ver,
si alcanzo a tener un vistazo de tu piel.
Por eso sigo fiel, cada día en la espera.
Tomando tus gestos como madriguera.
Que tu tranquilidad me ecualiza
y ya quiero conocer lo que te mueve,
eso que te hace ser tan intensa mujer,
de expresión tan sincera.
Y vuelan, las horas vuelan,
y vuela el pensamiento con la intriga,
como mariposas vuelan en la barriga.
Y vuelan, los días vuelan,
mil oportunidades pa´ conocerte vuelan,
pero yo ya le cogí el gustito a la espera.
Te veo llegar cada día
y cuando demoras me entra una ansiedad que palpita.
Y toda la sangre se me hace miel
cuando te llego a ver,
tan bella como ayer.
Vuelvo y te miro bien,
y te encuentro más bella.
Es raro, lo acepto de alguna manera,
pero en realidad es distinto.
En ti veo luces que no veré,
dudas que no sabré,
cosas sencillas que me encantaría tener,
una vida completa.
Pero vuelan, las horas vuelan,
y vuela el pensamiento con la intriga,
como mariposas vuelan en la barriga.
Y vuelan, los días vuelan,
mil oportunidades pa´ conocerte vuelan,
pero yo ya le cogí el gustito a la espera.