Se fue, al clarear el alba, por el camino, bañado en llanto
Y yo, que lo quiero tanto, llena de orgullo, la vi partir
Así, con mis propias manos, cave la tumba, del alma mía
No más, por ser tan cobarde, por no decirle, que lo quería
Me vi, en sus negros ojos, y al despedirse, sentí la muerte
Tal vez, ya cambio mi suerte, la mala suerte, que yo le di
Así, con mis propias manos, cave la tumba, del alma mía
No más, por ser tan cobarde, por no decirle, que lo quería
Por no decirle, que la quería.