Me eliges, me pides, te vas y no escribes, tampoco me dices adiós. Me quedo esperando de tí algún aviso, solos yo y el reloj.
El teléfono ha enmudecido y todas las canciones me suenan a lo mismo, mis ojos han oscurecido y en mi corazón sólo queda este abismo.
Esta vez, no quiero despertar, tener que imaginar lo que estarás haciendo. Esta vez, sabré disimular, aunque me cueste más, lo que siento por dentro.
Ahora prefiero no verte ni en sueños, no hablarte, no pensar en ti. Y busco un rincón que sea sólo mío, un refugio que no hable de tí.
Pero estás tan metido en mi piel que cada uno de mis poros refleja tu ser, y es que hoy, acabo de saber que jamás seré libre si no te puedo tener.
Esta vez, no quiero despertar, tener que imaginar lo que estarás haciendo. Esta vez, sabré disimular, aunque me cueste más, lo que siento por dentro.