Sufro al pensar que el destino
logró separarnos,
guardo tan bellos recuerdos
que no olvidaré.
Sueños que juntos forjaron
tu alma y la mía,
en las horas de dicha infinita
que añoro en mi canto y no han de volver.
Hoy que en mi vida tan sólo quedó
tu recuerdo,
siento en mis labio en tus besos
que saben a miel.
Tu cabellera sedosa,
acaricio en mis sueños,
y me estrechan tus brazos amantes
al arrullo suave de este amor de ayer.
Mi corazón en tinieblas
te busca con ansias,
rezo las noches pidiendo
que vuelvas a mí.
Porque sin ti ya ni el sol
ilumina mis días,
y al llegar la aurora,
me encuentra llorando mis noches sin ti.
Porque sin ti ya ni el sol
ilumina mis días,
y al llegar la aurora,
me encuentra llorando mis noches sin ti.
Porque sin ti ya ni el sol
ilumina mis días,
y al llegar la aurora,
me encuentra llorando mis noches sin ti.