Energia subceleste
Ebrio de trementina y largos besos
Estival, el velero de las rosas dirijo
Torcido hacia la muerte del delgado día
Cimentado en el sólido frenesí marino
Pálido y amarrado a mi agua devorante
Cruzo en el agrio olor del clima descubierto
Aún vestido de gris y sonidos amargos
Y una cimera triste de abandonada espuma
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola única
Lunar, solar, ardiente y frío, repentino
Dormido en la garganta de las afortunadas
Islas blancas y dulces como caderas frescas
Tiembla en la noche húmeda mi vestido de besos
Locamente cargado de eléctricas gestiones
De modo heroico dividido en sueños
Y embriagadoras rosas practicándose en mí
Aguas arriba, en medio de las olas externas
Tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
Como un pez infinitamente pegado a mi alma
Rápido y lento en la energía subceleste