Cuando las almas van enredadas no hay má¡s
que un mar de pasión.
Van enlazadas, acaraciadas y no hay má¡s
que el olor de su amor.
"Me gustas táº, Rigoberto, y tẠy táº, pero
por encima de todas tus otras cosas,
me gustan tus orejas voladoras."
Entre dos almas enamoradas sólo hay
juegos de seducción...
Ven juntito a má que te quiero besar.
Ven juntito a má no te arrepentirá¡s.
Ven juntito a má tu lenguita, he de acariciar
y si me dejas iré má¡s lejos, ya verá¡s.
Puedo ver que en amor el inicio tiene tanto placer.
Ven juntito a má que te quiero besar.
Ven juntito a má no te arrepentirá¡s.
Ven juntito a má tu lenguita, he de acariciar.
Y si me dejas iré má¡s lejos, ya verá¡s.
Y si me dejas iré má¡s lejos, ya verá¡s.
Y si me dejas iré má¡s lejos, ya verá¡s.