Te sientas con cuatro morenas,
te piden que pruebes el vino,
te sirven de buenas maneras,
te piensas que estás en el limbo.
Algunos se creen que esta vida,
de luces y faldas de hipócrito amor,
de noches bien largas y prietas nalgas,
se antoja bella y es mísera y negra.
Las lenguas de unos y otros,
disparan palabras que yerran y engañan,
que inventan dolores por cuatro monedas.
Por qué la vida, por qué el dinero,
por qué estos besos no son sinceros.
Por qué mi espalda tiene cien manos,
por qué me quiere como a un hermano.
Te encuentras con tipos curioso,
algunos son serios y oros patosos.
También los que buscan tenerte de amigo,
que luego les puedas abrir el camino.
De pronto aquél que te odiaba,
te encuentra en un bar se acerca borracho,
te escupe al hablar, te narra su vida,
cuanto te admira y te invita a cenar.
La única verdad es que todo es mentira,
de todo lo que veas nada de ello creas,
ropa que se alquila en cuerpos a medida.
Por qué la vida, por qué el dinero,
por qué estos besos no son sinceros.
Por qué mi espalda tiene cien manos,
por qué me quiere como a un hermano.