Esquinas de Madrid
Tienes la piel de septiembre, y te mudas cada vez que vienes
Retando a mis brazos vestida de chica corriente, la chica de ayer
Y vuelas a veces tan alto y a veces tan bajo que duele
pensar que tenerte es volver a perderte y me pierde la chica de ayer
Y ayer tal para cuál,
y hoy me dices que si somos diferentes nada podrá ser igual
que aquellos días jugando a ser mayores en esquinas protegidas de Madrid
que prestan sus lugares al precio
de quererse hasta morir
Vienes
y me hablas del cuento al que me as acostumbrado siempre
pero en esta historia no entiendes todo lo que pierdes, al chico de ayer
Y ayer tal para cuál,
y hoy me dices que si somos diferentes nada podrá ser igual
que aquellos días jugando a ser mayores en esquinas protegidas de Madrid
que prestan sus lugares al precio
de quererse hasta morir
Y ayer tal para cuál,
y hoy me dices que si somos diferentes nada podrá ser igual
que aquellos días jugando a ser mayores en esquinas protegidas de Madrid
que prestan sus lugares al precio
de quererse hasta morir
Y ayer tal para cuál,
y hoy me dices que si somos diferentes nada podrá ser igual
que aquellos días jugando a ser mayores en esquinas protegidas de Madrid
que le prestan sus lugares
a Enrique por querer hasta morir.
Hasta morir