¿Cómo has estado, Everardo?
Supe que te habían sentado
En una silla de ruedas
A causa de unos balazos
Y que estuviste en coma
Según me habían informado
Ya me doy cuenta que es cierto
Mira que estoy sorprendido
No comparto tu tristeza
Y tú sabes los motivos
Tenía pensado matarte
Pero te prefiero vivo
¿Dónde están aquellos jefes
De quien fuiste pistolero?
¿Aquel poder implacable?
¿Aquellos nervios de acero?
Que siempre me presumiste
Decías que eras el primero
Mire, señor comandante
Agradezco su cumplido
Y las buenas intenciones
Pero usted no ha comprendido
Que aquí de donde me encuentro
Puedo destrozarlo a tiros
Ese valor del que me habla
Sabe que aún lo conservo
Y las grandes amistades
Me mandaron pistoleros
Pa que corten la cabeza
A quien me la haga de pedo
Debajo de este zarape
Que miras aquí en mis piernas
Traigo la misma pistola
Que en aquella balacera
A usted con toda su gente
Los hicimos que corrieran
Con esta misma pistola
Voy a mandarlo al infierno
Y el día que yo me muera
No quiero volver a verlo
Porque ahí mismo en el infierno
Lo vuelvo a matar de nuevo