El reloj marca las seis
y es preciso hablar los tres
yo a mi rival ya invite
a esta cita que pensé y decirte de una vez
por mi parte quédate
con tu juego de placer
yo ya nunca quiero ser
ni tu amigo, ni tu amante
ni tu perro, ni tu hombre
fuiste solo un maniquí al que yo solía vestir
a caprichos de tu hambre
ni tu amigo, ni tu amante
ni tu perro, ni tu hombre
el amor cuando es amor
sentía tanto y siempre yo perdonaba tus errores
ni tu amigo, ni tu amante
ni tu perro, ni tu hombre
fuiste solo un maniquí al que yo solía vestir
a caprichos de tu hambre
ni tu amigo, ni tu amante
ni tu perro, ni tu hombre
el amor cuando es amor
sentía tanto y siempre yo perdonaba tus errores.