Colgado de las manillas de un reloj,
daba vueltas a un sueño de primavera,
que la noche le prestaba el tiempo al atardecer,
que tu mirada me regalaba el amanecer.
Y si duermo y no estas tu,
despierto al instante y abrazo tu foto.
Y si despierto y estas tu,
no dejo de mirarte, te abrazo y duermo.
Todas las mañanas huelo tu perfume,
caricias de jazmín.
Todas las noches te escribo una carta,
llena de poesías inspiradas en ti.
Solo son mensajes de mi corazón,
que escribe con tan solo oír tu voz.
Te los envía con el viento,
con una canción,
te dicen que te ama, mañana no.
Y salté de las manillas del reloj,
pise fuerte en el presente y se paró,
y al cruzarme con tus ojos hice realidad,
mi único sueño de primavera.
Todas las mañanas huelo tu perfume,
caricias de jazmín.
Todas las noches te escribo una carta,
llena de poesías inspiradas en ti.