La pluma en opio en mares, fabulando en sales.
Falacias que congelan como los glaciares,
fraguando la quimera de la bestia enferma.
La hoguera, el sol, la orgía, ese amor esperma.
Amás, odiás, signás el bien y el mal.
Rompés y armás tu hstoria ficcional.
Dios ha muerto en su casa otra vez.
En su epitafio en carne su prefacio arde.
Naturalezas muertas que en sus manos caben.
De sus entrañas, hebras, mil gusanos salen.
Cómo abolir al cuerpo que en la asceta cae.
Verdad falaz en tu palabra audaz.
Tapás, callás y el gran negocio armás.
Dios ha muerto...
La decadencia en cría que su vientre emana,
en su filosofia de bazar degrada.
Perversos polimorfos nacen de su seno,
afloran en jardines, yacen en su cieno.
Hablás y hartás, el cráneo esclavizás.
Quemás y helás pro poder reinar.
Dios ha muerto...