Creo que siempre esperé este momento
para decirte gritando que te amo
nunca me dirás adiós
nunca me dirás adiós.
Prométemelo, sólo me importa
mirarme en tus ojos negros.
Lo que quieras, lo que quieras
yo lo haré... pero vamos nena
promételo...
que nunca me dirás adiós
nunca me dirás adiós.
Pues si eso pasa... yo...
vería que el sol moriría
y con él... también yo...