Me han cantau las cuarenta,
la bruja me echo del rancho,
me e quedado sin laburo
y ya no tengo pa morfar
El poco filo que tengo
me lo gasto en la milonga,
y un lindo tajito negro
suelo a veces frecuentar
Y el veneno me a quemau
hasta la ultima neurona
Ya no sé ni en que momento
tengo que hablar o callar
Y ahora estoy meditabundo,
recostau en la catrera;
sacando espinas del pecho
que me supieron clavar
Me han forjau así un rebelde en el rebaño,
mi corazón es blando estaño,
mi carcaza duro marfil
Me han forjau así poeta y loco,
de ambas cosas soy un poco,
es mi manera de ser