En la playa se bañaba
una niña angelical
mientras las olas besaban
su figura escultural.
Al entrar en la caseta
a quitarse el bañador
va y le dice a su bañero
llena de encanto y rubor
(Estribillo)
¡Tápame! ¡Tápame! ¡Tápame!
¡Tápame! ¡Tápame que estoy
helada...!
¡Para mí será taparte
la felicidad soñada!
¡Tápame! ¡Tápame! ¡Tápame!
¡Tápame! ¡Tápame que tengo
frío...!
¡Cómo quieres que te tape
si yo no soy tu marido!
II
Una tarde de aguacero
sin paraguas Soledad
se mojaba y la chiquilla
iba caladita ya.
Un pollo la quiso entonces
con el suyo resguardar
y llegó tan oportuno
que ella dijo sin tardar
(Estribillo)
¡Tápame! ¡Tápame! ¡Tápame!
¡Tápame! ¡Tápame que estoy
helada...!
¡Para mí será taparte
la felicidad soñada!
¡Tápame! ¡Tápame! ¡Tápame!
¡Tápame! ¡Tápame que tengo
frío...!
Si tú quieres que te tape,
ven acá, cariño mío.