En reposo, en silencio sé que tú eres Señor.
Al estar en tu presencia sé que hay restauración.
Al oír tu dulce voz, te seguiré mi rey, mi Dios.
(Refrão)
No hay nadie como tú, sólo Cristo.
Moriste por mí en la cruz, viviré para alabar.
En el caos, en tormenta sé que sigues siendo Dios
Cuando siento que soy débil me das la gracia para seguir.
Al oír tu dulce voz, cantaré esta canción.
(Refrão 2X)
No hay nadie como tú, sólo Cristo.
Moriste por mí en la cruz, viviré para alabar.
Mi deleite está en ti,
Mi corazón, toda mi fe
Mi deleite está en ti, por siempre.
(Refrão)
No hay nadie como tú, sólo Cristo.
Moriste por mí en la cruz, viviré para alabar.