Hoy estoy como Schmidt
nadie dice nada para mi...
Mi amigo Valentín, se durmió,
su chica lo esperaba y se durmió
Volví al barrio por el camino más largo
y aun así me sobraron varias horas
que no es fácil descansar, dejar de rebotar,
del efecto de su toque-risa
Hoy esto como Schmidt
todos son felices para mi
Me volveré a dormir, alguna vez,
y el tiempo habrá acabado para mi...
La mejor actriz de la ciudad
o por lo menos, la más linda que vi
me enseñó con diez palabras,
y ni siquiera fueron tantas,
la potencia del amor que guarda
Que no es fácil descansar, dejar de rebotar,
del efecto de su toque-risa
Hoy estoy como Schmidt
nadie dice nada para mi...