Es el perro de la calle,
el que sabe que la gente
anda siempre indiferente,
Entre ruido que no calla
en los sueños del futuro,
y el apuro de un presente.
El depende de sus pasos
sin cariño que lo atienda
ni mano que lo proteja,
al amparo de su suerte
va evadiendo los peligros
y escapando de la muerte.
En su corazón dorado
a pesar de tanto daño
sobrelleva su dolor,
porque como un gran marino
en medio de la tormenta
el se aferra a su timón.
Ese hermoso vagabundo
aventurero del sol
se despierta cada día
olfatiando la ilusión.
Lleva a cuestas su fatiga
sin renuncias ni recor,
No te entregues fiel amigo,
hoy te puede ir mejor.
En la noche y en el día
pocos notan su agonía
por la falta de calor,
de un humano que lo sienta
lo valore y lo comprenda
en su hermosa dimensión.
Pero cuando las estrellas
desde arriba lo recuerdan
la belleza de su alrrededor,
el rescata la esperanza
y la lame y la acaricia
mientras sale el sol.
Ese hermoso vagabundo
aventurero del sol
se despierta cada dia
olfatiando la ilusión.
Lleva a cuestas su fatiga
sin renuncias ni recor,
No te entregues fiel amigo,
hoy te puede ir mejor.