Dijiste sí y la tierra estalló de alegría
Dijiste sí y en tu vientre latía divina la salvación
Hágase en mí, de corazón, la voluntad de mi señor
Que se cumplan en mí cada día los sueños de Dios
María, las tinieblas se harán mediodía
A una sola palabra que digas
En tus labios alumbra ya el Sol
María, la doncella que Dios prometía
Un volcán de ternura divina
Primavera de Dios redentor
Gabriel tembló, conmovido con tanta belleza
Madre de Dios, cuélame en tu mirada de amor de la anunciación
Hágase en mí, de corazón, la voluntad de mi señor
Que se cumplan en mí cada día los sueños de Dios
María, las tinieblas se harán mediodía
A una sola palabra que digas en tus labios alumbra ya el Sol
María, la doncella que Dios prometía
Un volcán de ternura divina, primavera de Dios redentor
Hágase en mí, de corazón, la voluntad de mi señor
Que se cumplan en mí cada día los sueños de Dios
María, las tinieblas se harán mediodía
A una sola palabra que digas en tus labios alumbra ya el Sol
María, la doncella que Dios prometía
Un volcán de ternura divina, primavera de Dios redentor