Un lírico do ser de eternas luminarias
Sobre el romance aquel sus glorias prodigaba
Un Beso mi canción Tus manos en las mías
Nada presentias la tristeza de un adiós
Mi dolor inmenso de amargo quebranto
Mi llanto sin consuelo Tu pañuelito blanco
Deshojo la angustia Sus pétalos negros
Sobre nuestras almas llenas de silencio
En horas de pesar mis ojos afiebrados
Buscaron sin cesar las huellas de tus pasos
Y En pos de esa ilusión Sangrado en el camino
Soy un peregrino Sin alivio a mi dolor
Que dolor inmenso que amargo quebranto
Surgiendo del recuerdo Tu pañuelito blanco
Llevo el frío invierno Sobre el alma abierta
Rumbo al sueño eterno llevo mi tristeza
Rumbo al sueño eterno llevo mi tristeza