Bajo la lluvia y sin refugio
me voy silvando por los suburbios
polvo en el aire agua que cae
sirenas suenan, mi fuego arde.
Y no encuentro explicación
déjame muerto en el callejón
(ahahahahah)
y ya nada hay, ya nada queda,
solo una mirada que me condena.
Se reflejan la espesa niebla
que cega ojos cuando otro piensa.
Tu alma espera sobre las vías
esa respuesta, esa codicia.
Y no encuentro explicación
déjame muerto en el callejón.
(ahahahhaha)
Y ya nada hay, ya nada queda,
solo una mirada que me condena.
Y ya nada hay, ya nada queda,
solo una mirada que me condena.
Y no encuentro explicación
déjame muerto en el callejón
(ahahahaha)
Y ya nada hay, ya nada queda,
solo una mirada que me condena.
Y ya nada hay, ya nada queda,
solo una mirada que me condena (en esa luz).