Y llevo el canto del purrete arravalero,
al que la vida no enseño mas que a rodar.
Y que ese sol ya no es el fuego sino el juego
de esos dos locos que se animan a probar.
Y es la calle la que dice donde freno,
y es la esquina la que me invita a doblar,
adoquines y guitarras bajo el cielo
de mil estrellas perdidas que se sienten desde el bar.
Los faroles que te alumbran son amigos,
de esos ojos que me invitan a callar.
Acordiones que no mueren si no matan.
y cuchillos q no dejan de afinar.
Esa luna que hoy entra por mi ventana
no me llama sino me obliga a salir.
y me cuenta esa leyenda de verano
y encadenado a tu sonrisa hoy vuelvo a reir
Y es la vida q me dio desde temprano,
ese don de no aguantar verte sufrir,
voy buscando esa sonrisa que se esconde
en la cara de los que saben reir.
Y contale a esa estrella tu problema.
Que te escucha y que siempre sabe callar,
que te mira reposando en esta noche,
que te mira y que te esconde tu verdad..
Chan Chan.