Ya comenzaba / a despertar de aquel letargo
que una doncella / provocó en mi corazón
cuando bebimos / del ponche del encanto
pronosticándonos un juego sin final
Trébol de jade / desarmándose en las manos
como amuleto / tuve el eco de tu voz
una sonrisa / pudo mas que mil palabras
una mirada derrotó a la realidad
Y aquel dolor que no pudo matarnos
nos hizo fuertes y llenos de valor
hoy caminas las calles, del viejo barracas
masticando en el recuerdo la traición
Por que aceptarle / las revanchas a la vida,
si la limosna / no te da felicidad
no te basto reinar por siete amaneceres?
por que pedirle al tiempo otra oportunidad
Y aquel dolor ...