Un comando encapuchado
interrumpe en una fiesta
las inbitadas
de honor eran puras metralletas,
los acompañaban balas y la
muerte bien risueña
serenos y mui calmados
apostaban alas
cartas
Cuando calleron los vagos
les tumbaron la jugada
con rafagos de metrallas no
dieron tiempo de nada
Calleron muertos y heridos
en aquella balacera los
norteños les tocaban al ritmo de la,,,,
aorita tdos se encuentran
armando rompecabesas
pueden tumbar el panal
pero jamas las abispas
Alas ordenes del jefe se apuntaron
ala lista
el que cree que tiene escape
le biene una sorpresita
procuraron familiares empesaron
la venganza
lebantando adolecentes
no les importaba nada
Al terminar la barrida los ranchos
solos quedaban
caminetas destrosadas por
todos lados quedaban
los de la federal al otro
dia anunciaba
pero al grande que buscaba
ya festeja con la banda.