Busco en mi carne las palabras
Que un día tú bordaste en plata
Me preguntaste que sentía
Al ver tu nombre en carne viva
Siento ese pulso del presagio
Que tantas veces me acompaña
Como el latido del herido golpea al hombre que le abraza
Si me pides que venga yo seré el viento
Que eleve tu aliento
Venceremos al miedo, claro que puedo
Sabes que no miento
Columpiaremos nuestras almas
Hasta llenarlas de guirnaldas
Sacudiremos nuestros cuerpos
Hasta dejarlos sin sentido
Siento ese pulso del presagio
Que tantas veces me acompaña
Como el latido del herido golpea al hombre que le abraza
Si me pides que venga yo seré el viento
Que eleve su aliento
Venceremos al miedo, claro que puedo
Sabes que no miento