Como perro al acecho a la luz del sol, sabiendo morder y desgarrar sin dejar sospecha,
Sosteniendo en alto y a la vez lo mas bajo, en una caja toracica que no aloja motor,
Y ya no tiene vuelta atrás, el desmadre y el mareo, la inestabilidad que aveces da un tiro en la nuca,
Pero habia gritos que calmaban el dolor, que lo iban amortajando y maquillando,
Mira que bien le sienta la muerta a mas de uno,
De los que quisieron reventar las puertas del cielo,
A ver si escampa, que con el fango la carrera es inhumana,
No se consigue de los pies mas que palabras,
Capaces de poner al reves todo lo que nos rodea,
De una tacada,
Enjaulada la carroña que se pudre con sal, que saben molestar las impurezas del agua,
Peleando por ser mas grande la caida, del imperio que vive bajo todas las camas,
No queda mas que una sola pared, aun se ven las marcas,
Y la vara que dio de aprender se rompe y no duele, pero habia agujeros por donde escapar,
De una tacada, cabeza abajo las mentes llenas de nada,
El egoismo la muerte y to las balas, poniendo sonrisas que joden mas que liarse a patadas,
Que no se olvida ni se quiere perdonar a quien maneja los hilos de la matanza,
De una patada