Cada vez que voy a contracorriente
cuando escribo por no apretar los dientes
Llevo la saliva y llevaré el mensaje
igual que el viento lleva el grito de quien arde.
El mundo se hunde por y bajo la avaricia
bajo un sistema el cual mueve la codicia
Somos demasiados, pero desperdigados
el día que nos unamos, no sabrán que ha golpeado.
Esto es una llamada hacia las armas
no quiero paz. Quiero la guerra o la libertad.
Empuñaré cada canción como un cuchillo,
esconderé una piedra tras cada estribillo.
Esto es una llamada hacia otras armas
las que más temen los que tienen que temer
esta guerra.
Lamentarse no es opción contra un enemigo
que no deja de avanzar ni mientras escribo
Llaman privilegios a derechos ganados,
igual que llaman crisis a habernos saqueado.
Esto es una llamada hacia las armas
no quiero paz. Quiero la guerra o la libertad.
Empuñaré cada canción como un cuchillo,
esconderé una piedra tras cada estribillo.
Esto es una llamada hacia otras armas
las que más temen los que tienen que temer
que mañana salga el sol por las esquinas
de esta habitación oscura.
Que marchitemos el dinero y su maldita dictadura
que no todo tenga un precio en esta vida
que dejen de contarnos cuentos.
Que lo único irrecuperable y más valioso sea el tiempo.
Tu tiempo.
Hora de luchar, hora de luchar,
hora de caer pero levantarse
a seguir luchando.
Hora de luchar, hora de luchar,
hora de caer pero levantarse
a seguir luchando.
Hora de luchar, hora de luchar,
hora de caer pero levantarse
a seguir luchando.