En la lejana cima de esta montaña,
En presencia de los astros centellantes,
Te evoco gran señor
De las Artes negras
En medio de ceremonias
Y sacrificios rituales...
Para que vengas ante mi
Y me reveles tus más arduos secretos
Y la gran verdad suprema
Oculta en el misterio...
El cielo se cubrió
De oscuras nubes,
Cuarteadas de rojo intenso,
El viento huracanado me azotaba,
Produciendo silbidos siniestros...
De repente un estallido
Aturdió mis sentidos
Y la caída de un relámpago
Produjo un gran incendio
Y de aquel oleaje ardiente
Emergía el genio infernal
Mostrando su fea cabeza
Y su cuerpo fortísimo...
Era el rey de el infierno...
El rey de el infierno...
En la lejana cima de esta montaña
Hace presencia el gran Satán...
Yo soy el rey de las tinieblas
El rey de lo desconocido
Por tu osadía y valentía
Te haré grande
entre los hombres...
nada para ti será extraño,
te concederé el gran poder
de la ciencia secreta...