No me digas más que estás de bajón, no retengas
más tus ganas que te haces mucha presión.
Oigo chillar a los gatos a ratos, porque no hay tiempo para ná.
Me levanto to los días pensando en ti.
LLego tarde a to los sitios ¡tanto insistir!
El que vuelvas a mi lado y yo atado, no soltarme de tu mano,
nunca más.
[Estribillo]
Estoy ronco, tan tornado,
en los mares de tus ojos tengo el cuerpo tiritando.
Me pongo un rato y me pega el palo,
si tengo que elegir los males prefiero el que aún no he probado.
Y acuérdate, como el sol se acuerda de la luna y olvídate,
como yo me olvidé de la locura, para ver tu amor no hace falta nada,
solo un beso de esos de los tuyos para darme las alas.
Y esa rumbita de las buenas nunca sabe de penas
y yo siempre busco alguna razón ¡son tus labios!
carnes de las que queman.
Y esa rumbita de las buenas nunca sabe de penas
y yo siempre busco alguna razón ¡son tus labios!
carnes de las que queman.
Puse una flor en tu corazón.
No me digas más "se me han parao los pies",
han sido tantas veces que no sé lo que hacer.
Son tus manos que abanican más deprisa
y con tu risa de refilón te haces notar.
Un leñazo me dí, esta vez no fuí yo,
puede que no seamos ninguno de los dos
y que sean los paisajes que restringen nuestras ansias
y las ganas de volar.
[Estribillo]
Estoy ronco, tan tornado,
en los mares de tus ojos tengo el cuerpo tiritando.
Me pongo un rato y me pega el palo,
si tengo que elegir los males prefiero el que aún no he probado.
Y acuérdate, como el sol se acuerda de la luna y olvídate,
como yo me olvidé de la locura,
para ver tu amor no hace falta nada,
solo un beso de esos de los tuyos para darme las alas.
Y esa rumbita de las buenas nunca sabe de penas
y yo siempre busco alguna razón ¡son tus labios!
carnes de las que queman.
Y esa rumbita de las buenas nunca sabe de penas
y yo siempre busco alguna razón ¡son tus labios!
carnes de las que queman.
Puse una flor en tu corazón.
Me las robó, me las robó...