Y otra vez, volviste,
borracho a tu casa
con la tristeza sobre tus ojos,
llorando repetiste
lecciones de tu vida,
y de la calle,
te fueron apagando de a poco...
Y aquella mujer
que dijiste amar,
de haberla querido,
desapareció...
A un tren vas a subir,
a buscarla por ahí.
Algún tren vas a subir,
y a buscarla vas a ir.
Oh, oh, oh...