Cada trazo y cada camino que terminamos
Recorriendo despiden ecos de algo distinto
Que se quedan grabados como serpientes en arena,
Silenciosas y a su vez van dejando huellas,
Huellas que permanecen grabadas en cemento,
Grabadas en la memoria sigilosas para aparecer
En los momentos mas inesperados: un cuento, un corazon,
Un cerebro, una materia prima para crear algo nuevo.
Que finalmente despues de cierto tiempo sera abandonado,
Olvidado, sepultado abajo de los nuevos palacios que vienen
Y desbancan los suelos viejos que existian ahi antes que ellos
Y estos asu vez desbancan a los demas y formando olas
Y desfiguros, se vuelven muy dificiles de arreglar.
Algo mas que es dificil es encontrar los pasados
Que queremos componer.
Tanta pintura sobre la fachada desgastada impide
Y modifica la respiracion del alma,
Esa bestia sagrada que cambia para siempre
Y muy rara vez dormita.
Nada nos garantiza que tendremos lo que tenemos,
Nada nos garantiza una vida segura,
Tampoco sabemos si tendremos pensamientos
Que lleven a una espiritualidad iluminada,
Nada nos garantiza la paz.
Pienso en que no somos dueños de lo que ya logramos.
Nada nos garantiza que seguiremos siendo los mismos
Pero siempre tendremos las huellas,
Esas huellas para recordarnos de donde
Y porque vinimos hasta aqui.