Oye, qué pasa,
que no me abrazas,
acaso tengas que olvidar,
una mentira,
y un desengaño,
y un gran fracaso,
una vez más.
Oye, qué pasa,
que no me abrazas,
llueva al derecho,
llueva al revés.
Tras la borrasca,
la lluvia escampa,
la furia es vida ,
furia otra vez .
Pero siempre saldrá la luz,
cuando lo oscuro pinte negro.
Y en un inmenso amorecer,
desde mi fin veré la playa.
Furia, furia, furia que devasta.
Furia, furia, furia de crecer.
Que entre dentro,
dentro de mi casa.
Que me rompa,
que me vuelva a hacer.
Y oye, que pasa,
que no me abrazas.
Es hora de decir adiós,
y como el viento,
sin un lamento,
pasa a la vida
pasa al amor.
Pero siempre saldrá la luz....