Entonces salíamos como tontos espías para cercar la noche
Hacíamos de viejas fotografías de la ciudad
Para que nadie reparara
En nuestros ojos
Los portales partían de las sombras
Llamando a subvertir sus soledades y algún discurso extraño
Nos robaba la sed de la luz que aguardábamos
Llevábamos a cuestas tantas puertas
Que a veces tuvimos que olvidar cuando llovía
En abierta complicidad con los gorriones
Entonces
Salíamos
Entonces salíamos