París, donde el amor reinó
y el alma revivió un querer,
yo quiero, en mi canción de amor,
tus luces evocar.
Romántico soñar
tus noches sin igual viví
y en Francia era un edén en flor.
Hoy sufro no poder volver
en busca del amor
que allí, yo acaricié.
Francia es la luz, alma y placer
de este cantar que es un rezo de fe,
flor y mujer, vino y champán,
bajo la noche azul de mi anhelo.
Al recordar, aquel lugar,
donde pasé mi aurora feliz,
siento mis ojos llorar,
siento mi pecho latir
levanto un ruego hacia Dios
y lloro en vez de reír.
Noche de Francia que nunca olvidaré
bajo tu luna mi alma suspiró.
Francia de mi vida, recuerda que te amo,
por tus mujeres, por tus paisajes,
por tus hechizos, mis rimas te daré.
Si no vuelvo más a tus riberas,
si París no alumbra mis visiones,
en un solo adiós va mi canción,
de cuanto te amé
Francia de mi corazón.