Ya llegó el momento de separarnos.
En silencio y el corazón dice y suspira:
"Vaya con Dios, mi vida".
"Vaya con Dios, mi amor".
Las campanas de la iglesia suenan tristes,
y parece que al sonar también te dicen:
"Vaya con Dios, mi vida".
"Vaya con Dios, mi amor".
Adonde vayas tú yo iré contigo.
En sueños junto a ti siempre estaré.
Mi voz escucharás, dulce amor mío.
Pensando como yo estarás volvernos siempre a ver.
La alborada al despertar te dice: "Espera".
Sin tu corazón yo voy adonde quieras.
Vaya con Dios, mi vida.
Vaya con Dios, mi amor.
¡Vaya con Dios, mi vida!
¡Vaya con Dios, mi amor!